Queso Grana Padano en Rueda

El Grana Padano es un queso italiano de leche cruda curada. Su gran sabor se crea a través de un proceso lento y natural de envejecimiento. Tiene un interior escamoso, salado y con sabor similar a nuez, recubierto de una corteza gruesa y dorada. El Grana Padano se produce en el valle del río Po, en la región italiana de Emilia-Romaña, al norte del país. El queso se madura durante un mínimo de nueve meses y un máximo de veinte. Aunque tiene un perfil de sabor similar al del Parmigiano-Reggiano, es una alternativa más asequible, ya que hay más regiones certificadas para producir Grana Padano. La receta del Grana Padano procede de los monjes cistercienses del siglo XII y prácticamente no ha variado hasta el día de hoy. Las vacas se ordeñan dos veces al día, una vez por la mañana y otra por la tarde. Normalmente la leche de la mañana tiene menos contenido de grasa. Estas dos leches se mezclan para crear una leche semidesnatada que se deja sin pasteurizar. A esta mezcla se le añade suero y cuajo de origen animal para formar la cuajada, a la que se da forma de rueda para después sumergir en salmuera. De esta forma se extrae la humedad del queso y se inicia el proceso de maduración, que como ya hemos mencionado puede durar entre nueve y veinte meses. La receta y el proceso de elaboración del Grana Padano están protegidos por su condición de D.O.P. o Denominación de Origen Protegida. Todas las ruedas de Grana se inspeccionan para comprobar su textura, sabor y aroma antes de permitir su venta. Estamos ante un queso exquisito y muy versátil, que funciona a la perfección en platos de pasta o al horno.