¿Eres de los que se deshace del tocino del jamón? ¡Pues eso se va a acabar a partir de ahora! Porque te vamos a enseñar con qué platos puedes aprovechar esta grasa, y cómo puedes rentabilizar al máximo esa pierna de jamón que has comprado. Al fin y al cabo, estamos hablando de una de las partes más jugosas y deliciosas de la pieza, ¡así que olvidarte de ella podría ser un error garrafal!
Características y sabor distintivo del tocino del jamón
El tocino del jamón ibérico es una auténtica delicia, y un potenciador del sabor de una calidad excepcional. Cuando hablamos del tocino, nos estamos refiriendo a esa parte grasa del jamón, cuya jugosidad es mucho mayor que el resto de la carne. Su sabor es totalmente diferente al resto, puesto que es más salado, casi con toques ahumados. Aunque si realmente tiene un punto fuerte, sin duda es que se derrite al calentarse. Si tienes en cuenta este detalle al cocinar, conseguirás aportar un sabor totalmente diferente a todos tus platos. ¡E incluso una textura sorprendente!
No obstante, debes saber que no puedes aprovechar absolutamente todo el tocino del jamón. En primer lugar, debemos recalcar no es recomendable quitarlo todo conforme empieces el jamón, porque eso podría favorecer que el resto de la carneperdiera su frescura. Al fin y al cabo, este tocino ayuda a conservarlo durante más tiempo. Así que ve cortándolo conforme vayas consumiendo el jamón, para evitar que este se eche a perder.
A esto hay que añadirle que es importante no usar el tocino que pudiera haber cambiado de color, adquiriendo toques amarillos. Cuando cambia de color, suele ser porque está rancio, y eso hará que su sabor sea desagradable.
Si tienes en cuenta todo esto, verás que el tocino puede convertirse en un gran aliado en tu cocina. Porque es un sustituto ideal tanto del aceite como de la mantequilla en muchos platos, y eso hará que aproveches al máximo ese jamón que te has comprado.
Usos culinarios del tocino del jamón
¡Pasemos a ver cómo podemos sacarle partido al tocino! Lo primero que debes saber en este sentido es que es un sustituto perfecto de la panceta o del bacon.
No tendrás que andar comprando nada aparte si ya tienes jamón en casa, porque siempre podrás trocearlo y prepararlo en la sartén. En guisos, en una pizza, con pasta… Dependerá mucho de lo ingenioso que seas en este sentido.
No podemos obviar el hecho de que el tocino es, en sí mismo, grasa. Y, como tal, puedes usarlo como si de aceite o mantequilla se tratara. Por ejemplo, pues probar a derretir un poco de tocino antes de preparar verduras, y dejar que ese aceite que sale del jamón impregne estas. En realidad, eso es algo que puedes incorporar en prácticamente cualquier plato que te apetezca. Nosotros te recomendamos apostar por introducir tocino en salteados y sofritos, puesto que cambiará por completo tanto el sabor como la textura. El tocino, al freírse, es mucho más crujiente y aporta un toque de salinidad muy llamativo. Ese famoso umami del que tanto se habla, y que tanto se ansía en las creaciones culinarias.
¿Y si pruebas a usarlo como envoltura de diferentes tipos de carnes? Pollo, ternera, ¡incluso lomo de cerdo! El tocino se irá derritiendo durante la cocción, infundiendo en la carne ese sabor tan característico de la grasa y aportando una jugosidad aún mayor. Cuando busques sorprender a tus invitados, ¡esto será un acierto seguro!
Por último, también puede ser una buena idea usarlo tal cual como aderezo o guarnición. Mezclado con patatas, en ensaladas, en sopas, purés, cremas, ¡o incluso huevos revueltos! La clave es experimentar, probar y descubrir qué combinaciones encajan mejor contigo. Porque, al fin y al cabo, esa es la única forma de saber qué recetas te gustan más y cuáles menos.
Recuerda que todo esto debe consumirse con moderación, como sucede con cualquier alimento. Sobre todo, cuando hablamos de productos tan grasos como este.
Recetas con el tocino del jamón
¿Quieres algunas ideas de recetas para sacarle partido al tocino? ¡Nosotros te echamos una mano! A continuación, te dejamos las que son nuestras grandes preferidas.
- Judías verdes con tocino. Un plato saludable, y en el que el tocino marcará por completo la diferencia. Bastará con hacer las judías verdes en la sartén, ayudándote de un poco de aceite de oliva para saltearlas. Tras esto, añade el tocino cortado en trozos pequeños, y ve cocinando poco a poco hasta que tenga la textura deseada. Lo ideal es que las judías estén tiernas y el tocino esté crujiente, para así disfrutar más de esa mezcla. A la hora de condimentar, ten cuidado con la sal, porque el tocino ya aporta un toque alto de salinidad.
- ¿Quieres darte un auténtico capricho? Pues siempre puedes optar por hacer espaguetis a la carbonara y, en lugar de introducir bacon, hacerlos con tocino. Bastará con cocinar los espaguetis hasta dejarlos al dente, y mezclaros con la salsa carbonara. Esta debe llevar huevo batido, parmesano y ese tocino que tanto ansiamos ya frito. ¡Es una delicia!
- Los huevos rotos con tocino serán tu nuevo plato favorito en cuanto los pruebes. Es una receta muy sencilla, puesto que bastará con hacer patatas revueltas con huevos, pero añadirle tocino. Como te hemos señalado antes, ten cuidado con la sal, puesto que puede que baste con la que tiene el tocino en sí.
- Por último, te recomendamos probar la quiché de queso y tocino. Tendrás que preparar, o comprar, una masa de quiché, y rellenarla con huevos batidos, nata, queso y tocino. Este debe estar ya frito, para así aportar esa textura crujiente. Tras esto, podrás pasar a hornear, siempre con cuidado de que la superficie quede dorada y la mezcla cuaje por completo. Lo mejor de este plato es que se puede servir tanto frío como caliente, y es una opción deliciosa. si tienes dudas, puedes consultar nuestra receta de quiche de jamón y queso.
Como ya habrás visto, ¡el tocino tiene muchos usos! Así que olvídate de desecharlo y guárdalo, porque vas a poder crear auténticas delicias con él.
Ideas creativas y modernas
Más allá de las recetas tradicionales, el tocino del jamón ofrece un mundo de posibilidades para los aventureros culinarios. Aquí te presentamos algunas ideas modernas y creativas para incorporar este ingrediente en tu cocina:
- Tocino de Jamón Caramelizado: ¿Quién puede resistirse a la combinación de dulce y salado? Corta el tocino en trozos pequeños y cocínalos a fuego lento con un poco de azúcar moreno y un toque de vinagre balsámico. Este delicioso crujiente es perfecto para añadir a ensaladas, bruschettas o incluso como topping para helados para los más atrevidos.
- Chips de Tocino: Para un snack rápido y sabroso, corta el tocino en láminas muy finas y hornéalas hasta que estén crujientes. Son ideales para picar entre horas o como guarnición para platos de pescado o pollo.
- Tocino Infusionado en Aceite: Utiliza trozos de tocino para dar sabor a un buen aceite de oliva. Simplemente calienta el aceite con el tocino a fuego lento durante varios minutos. Este aceite infusionado es excelente para aderezar platos de pasta, ensaladas o para dar un toque gourmet a tus platos.
Combinaciones Perfectas: Maridajes y Acompañamientos
El tocino del jamón es un ingrediente versátil que se puede combinar con una variedad de bebidas y acompañamientos:
Maridajes con Vino: Un tinto robusto como un Rioja o un Tempranillo resalta la riqueza del tocino del jamón. Si prefieres vinos blancos, opta por un Albariño o un Chardonnay con cuerpo que equilibre la grasa del tocino.
Acompañamientos: El tocino de jamón va de maravilla con alimentos que tienen un toque de acidez o dulzura para contrarrestar su riqueza. Prueba combinarlo con higos frescos, melón o incluso compotas de manzana. En el terreno de los vegetales, los espárragos, las judías verdes o las espinacas salteadas hacen maravillosos acompañamientos.