Los buñuelos de queso son populares en todo el mundo. Sin embargo, puedes encontrar variedades en cada región. Hay buñuelos en forma de bola, con textura espumosa y, otros, similares a nube, rellenos ya sean dulces o salados.
Aquí os vamos a dar la receta clásica para elaborar unos sencillos y deliciosos buñuelos de queso. Son ideales para cualquier ocasión. Estos presentan una textura de nube. Son esponjosos y tiernos. Te recomendamos hacerlo con un queso parmesano, aunque puedes elegir el queso que más te guste.
Ingredientes
- 4 huevos
- Dos cucharadas soperas de mantequilla o manteca
- 100 gramos de queso rallado
- Seis cucharadas soperas de harina de trigo
- 250 ml de agua
- Tres vasos de aceite para freír
- Sal
Cómo hacer buñuelos de queso
- Coloca una cazuela a calentar. Añade la mantequilla o manteca, el agua y un poco de sal. Espera que se deshaga la mantequilla despacio. Es conveniente poner el fuego bajo y remover para que se mezclen.
- Cuando comience a hervir, añade la harina y remueve con energía. Aparta el cazo del fuego y sigue moviendo hasta conseguir que la mezcla sea una pasta. Esta se tiene que despegar de las paredes. (Si no quieres utilizar harina, puedes sustituirla por maicena).
- Agrega queso rallado cuando se hay templado la masa. Continúa removiendo para que se funda el queso y acabe totalmente integrado.
- Una vez el queso esté integrado y la masa se haya enfriado, añade los huevos, uno por uno. Es importante remover uno hasta integrarlo antes de agregar el siguiente.
- Poco a poco conseguirás una pasta consistente. Tapa la cazuela cuando todos los ingredientes estén integrados. Dejar que repose en el frigorífico unos 30 minutos.
- Calienta el aceite en una sartén. Antes de que empiece a humear el aceite, añadir pequeñas porciones de masa. Ayúdate de dos cucharas para freír los buñuelos de queso. Voltear cuando esté dorado. Suelen tardar cuatro minutos en freírse.
- Coloca papel absorbente en una fuente para retirar el exceso de aceite. Coloca los buñuelos sobre él y listos para servirlos.
Degustación
Puedes servir los buñuelos de queso como aperitivo o entrante. Te recomendamos combinarlos con alguna salsa como salsa rosa, salsa de miel y mostaza, salsa barbacoa y salsa agridulce. A continuación ampliamos este punto:
Acompañamientos ideales
Salsas para buñuelos de queso
Además de las ya mencionadas salsas, aquí te dejamos con otras opciones.
- Salsa de tomate casera. Una salsa de tomate fresco con hierbas aromáticas puede ser una elección clásica. La acidez y la frescura del tomate complementan perfectamente la riqueza y la untuosidad del queso.
- Salsa de alioli o ajo. El alioli, hecho con ajo, aceite y a veces huevo, ofrece un contraste delicioso y un toque de sabor intenso que realza el perfil del queso en los buñuelos.
- Salsa de yogur con hierbas. Una mezcla de yogur griego con hierbas frescas como el cebollino, el perejil o el eneldo, proporciona un contraste refrescante que equilibra la cremosidad del queso.
Guarniciones para complementar
- Ensaladas frescas. Una ensalada crujiente y fresca con vegetales de temporada, como lechugas, tomates cherry, pepinos y vinagreta, aporta una ligereza que contrarresta la textura y el sabor de los buñuelos de queso.
- Frutas. Frutas frescas, como rodajas de manzana o pera, ofrecen un contraste de dulzura natural que equilibra la riqueza del queso en los buñuelos.
- Chutneys o mermeladas. Los chutneys agridulces o las mermeladas de frutas pueden proporcionar un toque de complejidad de sabor, añadiendo una nota de contraste deliciosa a cada bocado.
Experimentar con estas salsas y guarniciones te permitirá descubrir combinaciones que realzan los sabores de los buñuelos de queso, convirtiendo esta delicia en un plato aún más irresistible y versátil.
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