El queso frito y rebozado es un aperitivo delicioso para los turófilos. Es ideal para colocar en el centro de la mesa. Lo puedes preparar con el queso que más te guste, pero debes tener en cuenta que uno blando se fundirá a menor temperatura que otro más seco.

queso frito recién hecho

También debes tener en cuenta el rebozado. Asegúrate que el queso quede bien sellado. Puedes hacer un rebozado doble y dejarlo en el frigorífico al menos media hora. Esto te va a permitir realizar una fritura mejor. Además, a la hora de comer estará crujiente y el interior bien fundido.

Ingredientes

  • 400 gr del queso elegido
  • 100 gr de harina de trigo
  • 1 huevo XL
  • Media cucharada de sal
  • 100 gr de pan rallado
  • 300 ml de aceite de oliva

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Cómo hacer queso frito

  1. Corta los 400 gramos del queso elegido en cuadrados o triángulos de, aproximadamente, 1 cm de grosor.
  2. Prepara tres recipientes para el rebozado. Uno con 100 gramos de harina de trigo, otro con un huevo XL al que añadimos media cucharadita de sal y, por último, otro con 100 gramos de pan rallado. Bate el huevo para poder rebozar el huevo.
  3. A continuación, pasa cada uno de los triángulos/cuadrados de queso por la harina. Después, por el huevo y, por último, por el pan rallado. Repite este paso para poder aplicar a cada porción de queso un rebozado doble.
  4. Tras rebozar el queso, llévalo a la nevera durante 30 minutos.
  5. Vierte 300 ml de aceite de oliva en una sartén. Llévala a fuego fuerte y coloca un trozo de pan y comprueba que el aceite está a la temperatura adecuada. En el momento que el pan se fría, es el momento de incorporar el queso rebozado.
  6. Fríe el queso en tandas de dos porciones para no disminuir la temperatura del aceite. El tiempo de fritura es rápido, sobre diez segundos por cada lado. Será suficiente para dorar el rebozado.
  7. Para evitar que el queso frito sea graso, pasa este a un plato con papel absorbente.

Degustación

Sirve el queso frito caliente. Puedes acompañarlo con mermelada de fresa o la que más te guste. También puedes acompañarlo de salsas saladas. A continuación te dejamos varias ideas.

Salsas para acompañar el queso frito

  • Salsa de tomate casera. Una salsa de tomate condimentada con hierbas aromáticas como albahaca, orégano o pimentón, realza la jugosidad del queso frito y aporta un toque refrescante.
  • Salsa de alioli. El alioli, una mezcla de ajo, aceite de oliva y a veces huevo, proporciona un contraste de sabor intenso que complementa la cremosidad del queso y añade una dimensión adicional.
  • Salsa de chile. Una salsa picante como la del chile, con su picante controlado, agrega un toque ahumado y un sabor robusto que resalta el queso frito.

Acompañamientos para realzar el queso frito

  • Ensalada fresca. Una ensalada fresca y crujiente con hojas verdes, tomates cherry y pepinos aliñados con vinagreta, equilibra la untuosidad del queso frito con su frescura y ligereza.
  • Rodajas de limón o lima. Unas rodajas de limón o lima proporcionan un toque cítrico que corta la grasa del queso frito, ofreciendo un contraste refrescante.
  • Salsa de guacamole. El guacamole cremoso y lleno de sabor aporta una textura suave y un sabor fresco que complementa perfectamente la untuosidad del queso.

Experimentar con estas salsas y acompañamientos te permitirá descubrir combinaciones que realzan los sabores del queso frito, convirtiendo esta delicia crujiente en un plato aún más tentador y sabroso.

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