Muchos se preguntan cómo conservar el jamón, bien empezado o sin empezar. Existen muchas teorías sobre dónde puedes conservarlo. Generalmente, se recomienda hacerlo en lugares pocos calurosos. Es preferible evitar la exposición directa de la pieza a la luz solar y alejada de fuentes de calor. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para conservar el jamón según esté empezado o sin empezar.
Conservación del jamón ya empezado
Si el jamón está empezado, debes crear una película con la propia grasa del jamón. De la parte más blanca del jamón, coge esa grasa y ve pasándola poco a poco por la superficie de corte y sobre la zona que has limpiado. De esta forma, crearás una película con su propia grasa que te permitirá ayudar a su conservación, además de evitar su deshidratación y oxidación.
Posteriormente, puedes cubrir el jamón según el consumo del mismo. Si su consumo es inmediato (24-48 horas más tarde), puedes cubrir la pieza con film transparente. Estíralo bien y la película que has creado con la grasa actuará de pegamento. Si el consumo es superior a 48 horas, te recomendamos que cubras el jamón tras protegerlo con la película de grasa con un paño negro de algodón. Es preferible que el paño sea opaco porque impedirá que la luz penetre y se creen oxidaciones en la pieza. Además, el paño evitará que cualquier insecto se pueda posar sobre el jamón.
Por último, es ideal guardarlo en un lugar alejado de la exposición directa de la luz y de corrientes de aire.
💡 Seguro que este vídeo aclara posibles dudas.
Conservación del jamón sin empezar
Si aún no has empezado a consumir el jamón, te recomendamos guardarlo sin envoltorio en algún lugar seco y fresco. El único envoltorio que puedes dejarle a la pieza es la malla de algodón (si la lleva). La malla lo protege de elementos externos a la par que lo deja respirar.
Si tu jamón no trae ninguna malla de algodón, puedes dejarlo al aire libre. Aunque si vas a tardar en empezarlo, te recomendamos que busques alguna pieza de algodón para cubrirlo.
De igual modo, es importante mantenerlo en un lugar fresco y seco. Si cuentas con una despensa o trastero puede ser mejor idea que tenerlo siempre en la cocina ya que va a cambiar varias veces de temperatura. Además, tanto la despensa como el trastero son lugares ideales porque no reciben luz. Si tienes que guardar la pieza en la cocina, no lo dejes cerca de corrientes de aire ni luz directa.
Por último, otra cuestión muy importante sobre cómo conservar el jamón entero es colgarlo de la pezuña. La pieza necesita respirar por todos los lados y esta es la mejor forma de hacerlo. Si no tienes opción de colgarlo, colocarlo en el jamonero también es una solución.
¿Dónde se conserva mejor un jamón?
La ubicación del jamón también es un factor muy importante ya que puede alterar su conservación. Como venimos diciendo, la pieza debe conservarse en un lugar seco y fresco, lejos de luz directa. Es muy importante proteger el jamón de cambios bruscos de temperatura. La despensa o el trastero siempre es una buena opción.
¿Cómo se guarda el jamón en la nevera?
Consumir jamón loncheado es una de las opciones cada vez más demandadas y extendidas. Te permite disfrutar cómodamente del jamón cuándo quieras y cómo quieras.
Cuando adquieres sobres de jamón loncheados es muy importante que estos no sufran cambios de temperatura bruscos para que no alteren sus características organolépticas del producto. Si cuentas con un lugar fresco y alejado de la luz natural (despensa, sótano, bodega…), se pueden mantener sin necesidad de refrigeración.
Si por el contrario no dispones de una zona así en casa, no te preocupes, puedes conservar los packs en vuestra nevera hasta su degustación.
Por último, te recordamos que en la tienda gourmet de Valle de Aras puedes elegir entre comprar el jamón por pieza entera, deshuesada y a trozos o cortada por un profesional y envasada al vacío.
En Valle de Aras contamos con cortadores de jamón profesionales a tu servicio