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Existen muchas formas de elaborar una tarta de queso. Te traemos una tarta de queso muy fácil de hacer. ¡No vas a necesitar ni horno! Queda deliciosa y no tiene nada que envidiar a otras más elaboradas.
Ingredientes
- 200 gramos de galletas
- 80 gramos de mantequilla
- 500 gramos de queso crema
- 15 gramos de azúcar moreno
- 150 gramos de azúcar
- 200 mililitros de nata para montar
- ½ vaso de leche
- 2 sobres de preparado para cuajada
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- Mermelada de fresa
- 100 gramos de frutos rojos
Elaboración
- Prepara la base. Para ello, tritura las galletas con la batidora, robot de cocina o triturador. Si no tienes, puedes meterlas en una bolsa para congelados y machacarlas pasando un rodillo por encima. Derrite la mantequilla en el microondas. En varios segundos estará lista. Mezcla bien las galletas con la mantequilla derretida hasta conseguir una pasta.
- Cubre la base del molde. Vierte la mezcla en el molde redondo y desmontable (18 centímetros). (Si el molde no es de silicona, puedes forrar el fondo con papel vegetal y engrasar las paredes con mantequilla para que resulte más cómodo desmoldar). Repártela hasta conseguir un grosor uniforme. Puedes hacer uso de una cuchara o una base de vaso para que quede compacta. Guárdala en la nevera mientras preparas el relleno.
- Elabora la mezcla de queso. Vierte la nata, la leche, el azúcar y la vainilla en un cazo y ponlo a calentar. Remuévelo hasta diluir el azúcar. Añade el queso y mezcla hasta integrar. Calienta a fuego medio durante cinco minutos. Incorpora la cuajada y mezcla hasta disolverla.
- Rellena el molde. Añade la mezcla de queso en el molde. Deja templar a temperatura ambiente. Posteriormente, guárdela en la nevera durante al menos seis horas. Te recomendamos que es todavía mejor de un día para otro.
- Desmóldala y decora. Con cuidado, desmolda la tarta. Recubre la superficie de la tarta con la mermelada. Para que sea más fácil extenderla, puedes calentar durante 30 segundos la mermelada en el microondas.. Puedes añadir frutos rojos para decorarla. ¡Y lista para servir!
Degustación
Esta tarta de queso la podemos acompañar de nata montada, tu helado favorito, un buen café o té.
Maridaje
La tarta de queso, con su textura cremosa y sabor rico, puede variar desde dulce y afrutada hasta densa y decadente. Aquí te ofrezco algunas sugerencias de maridaje:
- Vino Dulce Blanco: Un clásico es un Sauternes o un vino de hielo (Eiswein). Estos vinos, con su dulzura natural y acidez equilibrada, complementan la cremosidad de la tarta de queso sin abrumarla.
- Oporto Tawny: Un Oporto con notas de frutos secos y caramelo puede ser maravilloso con una tarta de queso, especialmente si esta lleva coberturas de frutas o caramelo.
- Vino Dulce: Un Moscato d'Asti o un espumoso demi-sec pueden aportar un toque de dulzura y burbujas ligeras que equilibran la densidad de la tarta de queso.
- Café o Espresso: Para los amantes del café, un espresso o un café fuerte es una excelente elección. El amargor del café contrasta agradablemente con el dulzor y la riqueza de la tarta.
- Té Negro o Chai: Un té negro aromático o un chai especiado pueden ser una opción reconfortante y equilibrada, especialmente si la tarta de queso tiene especias como canela o nuez moscada.
- Licores de Postre: Un Amaretto, Baileys o incluso un bourbon suave pueden ser compañeros sorprendentes para una tarta de queso, especialmente si buscas un toque de alcohol.