Alcachofas con Queso al Horno

Esta receta de alcachofas con queso es muy sencilla. La puedes preparar de manera muy fácil y te quedará deliciosa. Para preparar las alcachofas con queso al horno puedes optar por alcachofas en conserva o alcachofas frescas. Esto va a depender del tiempo del que dispongas y/o tus gustos. ¡Nosotros hemos elegido alcachofas de temporada!

Ingredientes ara dos personas

• Seis alcachofas
• Un limón
• Dos lonchas de queso gouda
• Sal
• Dos cucharadas soperas de pan rallado

Elaboración

1. Limpia las alcachofas. Quita las hojas verdes externas hasta topar con la parte más amarilla. Utiliza un cuchillo para pelar bien el tallo y la base de la alcachofa. Corta las hojas superiores por la mitad. (Truco: puedes rociar jugo de limón a las alcachofas para que estas no se oxiden).
2. Cuece las alcachofas con abundante agua hirviendo durante unos 10 minutos con un poco de sal.
3. Deja escurrir y córtalas en vertical.
4. Sobre una fuente de horno, coloca las alcachofas partidas por la mitad. Coloca el queso gouda en trocitos sobre cada mitad. Añade un poco de pan rallado.
5. Mete las alcachofas con queso al horno con la opción gratinar (solo calor arriba). Espera hasta que se doren y se tueste el pan rallado.
6. ¡A comer!

Degustación

Este exquisito plato puede ser el acompañamiento ideal de cualquier pescado o carne. ¡Buen provecho!

Maridaje

Maridar unas alcachofas con queso al horno, un plato que combina sabores terrosos y ricos, requiere una bebida que pueda complementar y equilibrar estos perfiles de sabor. Aquí te ofrecemos algunas sugerencias:

• Vino Blanco Seco: Un Sauvignon Blanc o un Verdejo son excelentes opciones. Estos vinos tienen la acidez necesaria para cortar a través de la riqueza del queso y complementar el sabor ligeramente amargo de las alcachofas.
• Vino Blanco con Cuerpo: Un Chardonnay con crianza en barrica puede ser una buena elección si buscas algo con más cuerpo. Este tipo de vino puede complementar la riqueza del queso sin opacar el sabor de las alcachofas.
• Vino Rosado Seco: Un rosado seco, como un Provence o un Tempranillo rosado, puede ofrecer frescura y un ligero carácter frutal que va bien con ambos componentes del plato.
• Cerveza Pale Ale o Blonde Ale: Estos estilos de cerveza, con su equilibrio de maltas y lúpulos, pueden ser refrescantes y complementar bien la combinación de alcachofas y queso.
• Vino Espumoso: Un Cava o un Prosecco pueden ser sorprendentemente adecuados. Las burbujas y la acidez del vino espumoso pueden cortar la grasa del queso y ofrecer un agradable contraste con las alcachofas.
• Agua con Gas y Limón: Para una opción sin alcohol, el agua con gas con un toque de limón puede ofrecer una alternativa refrescante que limpia el paladar entre bocados.

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