Existen pocos alimentos tan agradecidos y versátiles como un delicioso queso. Aunque tengas tus favoritos, siempre gusta probar nuevas variedades. Montar una tabla de quesos te puede salvar una cena o un aperitivo.

tabla de quesos profesional
tabla de quesos gourmet

Existen quesos para todos los gustos. Hay con diferentes texturas, formas, sabores y aromas. Te dejamos por aquí los secretos para hacer una tabla de quesos perfecta.

¡Triunfarás!

Selección de quesos

No hay una única opción. Es importante no comprar a lo loco. Hay que tener un criterio y que la elección sea coherente y con sentido. A la pregunta cuántas variedades debe llevar, la respuesta como mínimo serán cuatro. La media suele ser entre cinco y ocho diferentes. De igual modo, hay que tener en cuenta tanto la ocasión como el resto del menú.

La selección de los quesos puede depender de tu gusto personal o si prefieres aprovechar para descubrir nuevos sabores. Por ejemplo, puedes optar por una tabla de quesos nacionales, elegir quesos con DOP o escoger una tabla de quesos para embarazadas, es decir, de leche pasteurizada.

tabla de quesos para embarazadas
tabla de quesos para embarazadas de Valle de Aras

A la hora de montar una tabla de quesos, juega con los diferentes sabores, texturas y aromas. No prepares una tabla aburrida y repetitiva. Ten en cuenta el animal del que procede la leche, su maduración, su textura, su intensidad y su región o zona de producción, entre otras.

Corte de cada queso

Cada queso requiere un tipo de corte para servirlo correctamente. También es importante sacar cada variedad de queso de la nevera previamente para atemperar. No te aconsejamos hacerlo cinco minutos antes.

El consejo de “temperatura ambiente” es engañoso puesto que no es lo mismo Almería en agosto que Álava en enero. Si estás en una zona con mucho calor y bastante humedad, con media hora de antelación es suficiente. Por el contrario, si te encuentras en un lugar muy frío, necesitarás hasta tres o cuatro horas. Se busca una temperatura de servicio de unos 16-18 ºC.

Con respecto a los cortes, existen diferentes formatos:

  • Cuña o rectángulo. Ideal para los quesos tiernos, semiduros o duros que conservan parte de su corteza.
  • Cortes más finos. Los quesos muy madurados se adecuan más a este formato. De esta manera, la grasa y la potencia aromática no será demasiado fuerte.
  • Lascas o piezas irregulares. Especial para quesos muy duros como el Parmigiano reggiano.
  • Tarrina o pequeños recipientes. Los quesos untables o blandos no deben ponerse sobre el pan. Es preferible que los sirvas en pequeños recipientes o tarrinas.

Cómo colocar cada queso

Lo ideal es elegir una tabla de madera buena. Si es bonita, mejor todavía. Los platos de pizarra también continúan de moda. El único inconveniente es que los quesos grasos pueden dejar marcas poco estéticas.

💡 Si la degustación es para pocas personas, puedes utilizar una tabla o bandeja grande. Si sois muchos, la opción es presentar cada variedad de queso en tablas separadas.

Para disfrutar de una buena tabla de quesos, es ideal empezar por los más suaves y dejar los más intensos para el final. Te recomendamos servirlos continuando el orden de las agujas del reloj. Si se trata de un plato rectangular, sería de izquierda a derecha.

colocación de quesos en la tabla

📽️ Al final del artículo encontrarás un vídeo que te ayudará en este aspecto.

Acompañamientos recomendables

El queso es un alimento muy rico, pero si se acompaña la experiencia es de otro nivel. Es interesante comprobar cómo el queso puede ofrecer diferentes sensaciones dependiendo de con qué lo acompañemos.

Te recomendamos invertir en elementos de magnífica calidad. La tabla que has montado con mimo se merece productos a la misma altura. Los panes son una elección ideal para acompañar al queso. Aquí también puedes jugar añadiendo panes variados con semillas, cereales y frutos secos como las pasas y las nueces. También puedes optar por diferentes crujientes de picos, regañás y crackers, entre otros.

De igual modo, el queso combina bien con mermeladas y compotas. Existen muchas variedades, pero suelen triunfar las mermeladas más ácidas con presencia de la fruta original. Te recomendamos sabores como frutos del bosque, frambuesa, pimiento, naranja o cebolla.

Igualmente, puedes añadir frutos y frutos secos a la tabla de quesos. Almendras, avellanas, pistachos, nueces, ciruelas pasas, higos, dátiles… Pueden ser naturales o tostados. Cuanto más frescos, mejor.

Al mismo tiempo, la fruta fresca de temporada añade un matiz interesante a la tabla de quesos. Desde uvas, hasta arándanos, higos y albaricoques. No te puedes olvidar de incluir encurtidos y aceitunas.

Los mejores maridajes

¿Y para beber? Aquí entran en juego los gustos personales y el momento de su consumo. Sabemos que el agua (si no presenta un sabor raro) es la mejor opción para cualquier tipo de comida. Permite disfrutar de todas las cualidades organolépticas.

En general, los vinos espumosos y ligeros son los más recomendables. Te limpiarán el paladar y te permitirán no enmascarar los sabores. De igual modo, el vino blanco y la sidra también es un comodín, sobre todo, para quesos suaves y tiernos. Por su parte, el vino tinto y blanco están reservados para los más curados.

Vídeo - Cómo montar una tabla de queso

Si todavía te has quedado con dudas, en Valle de Aras hemos preparado un vídeo muy ilustrativo de cómo hacer una tabla de quesos. ¡Esperamos que te guste!

▶️ Y recuerda que en Valle de Aras contamos con los mejores quesos gourmet y tablas de queso elaboradas con mucho mimo y cariño por profesionales.

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