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¿Quién no disfruta comiendo queso? Es extraño encontrar a alguien que asevere con rotundidad que no come ningún tipo de queso, puesto que son una delicia gastronómica. No solo eso, sino que también son una increíble fuente de nutrientes, de grasa saludable ¡y de proteínas! Hoy vamos a ahondar, sobre todo, en esos quesos que tienen una mayor proporción de proteínas y que, por lo tanto, su consumo puede traer consigo muchos beneficios para tu salud. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué son importantes las proteínas en nuestra dieta?
Las proteínas son uno de los macronutrientes esenciales, junto con los carbohidratos y las grasas. Y son cruciales, tanto para los deportistas como para cualquier perfil de persona, puesto que funcionan como bloques de construcción en nuestro cuerpo. Son vitales para garantizar el crecimiento de nuestros músculos, así como un buen mantenimiento tanto de estos como de nuestros órganos. No solo eso, sino que también se encargan de desempeñar un papel crucial en la producción de diferentes hormonas, enzimas e incluso anticuerpos.
Mantener una buena ingesta de proteínas en nuestra dieta diaria es fundamental tanto si se busca la ganancia muscular como si se quiere mantener un peso saludable. ¡E incluso es beneficioso si se quiere conseguir una pérdida de grasa! Más allá de eso, también son importantes para la salud de nuestra piel, nuestras uñas, nuestro cabello… ¡Y nuestro cerebro! De ahí que sea tan interesante conocer una buena fuente de proteínas, que podamos introducir en nuestro día a día de forma sencilla. ¿Y qué hay más cómodo que comer queso? Todo en su justa medida, por supuesto.
Listado de quesos con más proteína
Hoy queremos hacer un breve listado de cuáles son esos tipos de queso que pudieran servirnos como fuente de proteína en nuestra dieta diaria. Recuerda que se debe consumir siempre con moderación; no solo este alimento, sino cualquier otro.
Parmesano
El parmesano es un queso muy famoso, tanto por su intenso sabor como por su textura, que es muy granulada. ¡Es delicioso! En ensaladas, en pasta, y casi con cualquier receta que quieras probar. Además, contiene alrededor de 35 gramos de proteína por cada 100, con lo cual resulta una alternativa muy interesante en este sentido.
Queso cottage
El queso más famoso entre los deportistas, que no es otro que el cottage. Y es que tiene aproximadamente 28 gramos de proteína por cada 100 gramos, convirtiéndolo así en un imprescindible en nuestra dieta. Además, tiene una textura muy cremosa y un sabor suave, con lo cual es una buena alternativa para quienes buscan recetas variadas. En tostadas para desayunar, en la ensalada, con frutos secos… Hay muchas opciones diferentes, y todas ellas te resultarán prácticamente igual de interesantes.
Pecorino
Pasamos ahora a un queso que quizá sea ligeramente menos conocido, el pecorino. Este tiene un sabor algo más fuerte, con más salazón. Y también es una increíble fuente de proteínas, ya que tiene 25 gramos por cada 100. Es interesante en ensaladas, ¡aunque también te permitirá innovar mucho en las distintas recetas!
Cheddar
No podemos dejar atrás el cheddar, un queso potente, picante y con un sabor muy intenso. Y que te gustará en prácticamente cualquier receta, sobre todo si tienes un paladar algo más atrevido. Continúa siendo una buena fuente de proteínas, ya que ofrece alrededor de 25 gramos por cada 100.
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Edam
¡Y pasamos a un queso totalmente diferente! Porque el edam, un queso holandés semiduro, tiene un sabor mucho más suave y dulce que los anteriores. Perfecto para sándwiches o tostadas, como no tardarás en descubrir. Y continúa siendo una opción interesante, porque ofrece alrededor de 25 gramos de proteína por cada 100.
Gouda
Continuamos con los quesos holandeses, en este caso con el gouda. Es mucho más cremoso, y tiene más o menos la misma cantidad de proteína que el anterior: 24 gramos cada 100. Gracias a eso, tendrás muchas opciones entre las que elegir, independientemente del tipo de queso que te guste más.
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Mozzarella
Si eres fanático de los quesos suaves, la mozzarella seguro que está entre tus preferidos. Se suele usar tanto en pizzas como en ensaladas, y contiene alrededor de 22 gramos de proteína por cada 100 gramos de queso. No es uno de los más altos en proteína, pero su bajo contenido en grasa hace que sea una opción interesante.
Feta
¿Has oído hablar del queso feta? Tiene origen griego, y es a la par salado y crujiente. Se hace con leche o bien de oveja o bien de cabra, y es algo más bajo en proteínas que los anteriores, puesto que se mantiene en 14 gramos de cada 100. No obstante, es tan particular y permite hacer recetas tan interesantes que merece la pena echarle un ojo.
Quark
El queso quark es un tipo de queso fresco originario de Europa Central y del Este. Se caracteriza por tener una textura cremosa y suave, similar al yogur griego, pero con un sabor más neutro y ligeramente ácido. Es un queso muy versátil que se puede utilizar en una variedad de platos dulces y salados.
En cuanto a su contenido de proteínas, el queso quark es conocido por ser una excelente fuente de proteínas. Por lo general, contiene alrededor de 13-14 gramos de proteína por cada 100 gramos de queso quark, lo que lo convierte en una opción popular para personas que buscan aumentar su ingesta de proteínas.
Además de ser rico en proteínas, el queso quark también es bajo en grasa y carbohidratos, lo que lo convierte en una opción saludable para aquellos que siguen una dieta baja en calorías o que desean controlar su ingesta de carbohidratos.
Consejos para incorporar estos quesos en tu dieta diaria
Comer queso es mucho más fácil de lo que puedas imaginar, porque hablamos de un alimento que encaja bien en multitud de recetas. ¡Y muchas de ellas saludables!
- Puedes agregarlo a ensaladas, o bien cortando en cubos o bien desmenuzando. No solo le darán un aporte extra de proteínas, sino también de sabor.
- Además, el queso es un aperitivo espléndido por sí solo. En rodajas, acompañado de una bebida refrescante e incluso de pan crujiente. ¡Y también marida muy bien con el jamón! Así tendrás incluso más protegínas.
- En diferentes platos cocinados: pasta, verduras, sopas, purés… El parmesano y la mozzarella son una excelente opción en este caso, aunque puedes probar diferentes versiones a ver cuál encaja mejor contigo.
- Sándwiches, wraps, tortitas… ¡Son una cena ideal! Añades algo de carne, un poco de queso, y el sabor será increíble. Además, es rápido y bastante saludable.
- También puedes cederle todo el protagonismo al queso: lasaña, pizza, queso al horno…
Como habrás podido comprobar, es un alimento versátil y delicioso. Y, en caso de que no te guste un tipo de queso, ¡siempre puedes apostar por otro diferente! La clave es ir experimentando, hasta que des con lo que mejor encaje contigo.