La Navidad siempre nos deja una inmensa cantidad de comida en nuestra nevera, de todos esos platos que preparamos y que siempre acaban sobrando. La clave para sacarle el máximo partido a toda esta comida es la llamada cocina de aprovechamiento, tan típica de nuestros antepasados. Hoy te vamos a dar ideas increíbles que podrás poner en práctica con toda esa comida sobrante, ¡y que te harán disfrutar de nuevo de esos manjares! Estás a punto de descubrir que lo mejor de la Navidad es disfrutar de las sobras los días posteriores.
Con sobras de carne, pescado y verduras
Bocadillos
Cualquier amante de la serie Friends sabrá lo mucho que valoraba Ross, uno de los protagonistas, el bocadillo de sobras de Acción de Gracias. Pues debes saber que, si sabes cómo, ¡tú puedes hacer un manjar como ese! Basta con aprovechar la carne que haya sobrado, cortarla en tiras finas, e ir colocándola poco a poco sobre una rebanada de pan crujiente. Si lo acompañas con algunas verduras troceadas, o con salsa a tu gusto, descubrirás un manjar de la gastronomía que hará temblar tu paladar. ¡Y le sacarás partido a toda esa carne que ya no pensabas consumir!
El truco del bocadillo de Friends era introducir en medio de la carne una rebanada extra de pan, pero este tenía que estar empapado en la propia salsa de la carne. Y, como decía el protagonista, esto servía para humedecer la carne y darle mucho más sabor. ¡Te recomendamos que lo pruebes!
Canelones
Si buscas un plato algo más complejo, ¿sabías que puedes hacer canelones con los restos de la carne? Bastará con picarla, para que alcance la textura deseada, e ir rellenando con ella láminas de pasta. Puedes echarle queso, tomate o cualquier verdura que te haya sobrado. En la cocina de aprovechamiento, ¡todo vale! Tras eso, gratina en el horno y disfruta de unos deliciosos canelones.
Croquetas
Pasamos a un plato típico como son las croquetas. Siempre que tengas restos de carne, ¡podrás hacerlas! Porque esta será perfecta para hacer la masa del interior de las croquetas. Tras esto, bastará con pasarlas por huevo batido y pan rallado. Podrás freírlas mediante el método tradicional, o ayudarte de una freidora de aire, si buscas algo más saludable. Sea como sea, es una de las grandes joyas de nuestra gastronomía, y te encantará el resultado.
Empanadillas
Tanto si te ha sobrado verdura, como si te ha sobrado pollo o ternera, tienes todo lo necesario para hacer deliciosas empanadillas caseras. Hazte con la masa, y rellénala con los ingredientes que hayas elegido. Poco a poco, ve cerrándolas con un tenedor para darle la forma deseada. Y pásalas directamente al horno, hasta que tengan ese color dorado y esa textura crujiente que tanto nos gusta.
Ensalada
Rápido, fácil y sencillo: ¡hazte una ensalada con los restos de carne y verdura! No tendrás más que añadir hojas verdes de tu preferencia, y tendrás una comida saludable en apenas unos minutos. Eso sí, no olvides añadir un buen aderezo de tu gusto, porque marcará totalmente la diferencia.
Pastel de pescado
¿Te ha sobrado mucho pescado? Aprovecha estos restos, y mezcla el pescado con patatas y cualquier condimento que te guste. Con esta masa, podrás crear un pastel de pescado delicioso que seducirá cualquier paladar. Para aprovechar al máximo la experiencia, te recomendamos acompañarlo de una salsa que haga que el sabor del pescado llame más la atención, como puede ser una crema de limón. ¡Será una experiencia totalmente gourmet!
Quiche
Si lo que te ha sobrado es una gran cantidad de verduras, y tienes también queso por ahí, lánzate a experimentar con una buena receta de quiché. Y es que es muy sencilla, pese a lo vistoso del resultado. Para que te hagas una idea, bastará con mezclar todos los ingredientes con huevos batidos y unificar bien la mezcla. Una vez hecho, viértelo todo en una base de masa y hornea hasta que esté cuajado. ¡Listo!
Descubre aquí la receta de quiche de jamón y queso
Sándwiches
La diferencia entre los sándwiches y los bocadillos es el tipo de pan que se use, pero realmente podrás hacer prácticamente lo mismo. Sí que te recomendamos que el sándwich sea algo más ligero, quizá con la carne, queso, lechuga y alguna salsa que te apasione. Es perfecto para desayunar, almorzar e incluso cenar.
Wraps
Una alternativa diferente, y muy llamativa, es la de los wraps. Y es que estos podrás hacerlos de la carne que desees, y no tendrás más que añadir aderezo para que sean todo un éxito. Podrás optar por aguacate, espinacas, tomate y queso de cabra, y tendrás un wrap tan delicioso como saludable.
Con sobras de turrón, dulces y frutos secos
Helados
¿Tienes muchos postres de sobra, o mucho turrón por ahí almacenado? ¡Sácale partido haciendo helado! Hay diferentes formas de hacerlo. Puedes hacer helado con el turrón, o puedes usar este turrón como topping para los helados que ya tengas. O incluso puedes hacer esto mismo con los frutos secos. Lo que notarás es que estarás ante un helado crujiente y delicioso que te dejará sin palabras durante mucho tiempo. ¡Querrás volver a hacerlo!
Mermeladas
Si te ha sobrado mucha fruta, puedes hacer mermelada casera. Es una receta bastante sencilla, puesto que lo único que tendrás que hacer es cocinar estas frutas con un poco de azúcar hasta conseguir una consistencia espesa. Te recomendamos que pruebes a añadirles un toque de limón, porque marcará por completo la diferencia. Guárdalas en botes, y disfruta o bien untándola en pan o bien con quesos.
Mousse
¿Tienes mucho chocolate sobrante en tu casa? Añádele algo de nata, ¡y tendrás una mousse increíble! Es bastante fácil, puesto que lo único que tendrás que hacer es ir derritiendo poco a poco el chocolate al baño María. A la par, tendrás que mezclarlo con nata. Una vez tengas la mezcla bien hecha, pasa a refrigerarlo para conseguir la consistencia deseada. Luego podrás servirlo en pequeñas tazas o copas, para convertirlo en un postre gourmet.
Tarta de chocolate
Si tienes galletas, chocolate e incluso algunos frutos secos, te recomendamos que hagas una buena tarta de chocolate. ¡No tendrás ni que hornear! Bastará con triturar galletas, mezclarlas con el chocolate derretido y formar así la base en sí. Si la refrigeras, obtendrás la consistencia deseada, y podrás decorarla con frutos secos o incluso con fruta que tengas por casa.
Con todas estas recetas, sin duda ya habrás comprobado que la cocina de aprovechamiento es una alternativa cómoda, sencilla y que te permitirá disfrutar de platos deliciosos. ¡Solo hay que echarle un poco de imaginación!