Vinos de Pago | Qué son y Características

¿Has oído hablar alguna vez de los Vinos de Pago? Este concepto hace referencia a una categoría especial de vinos que se dan en nuestro país, España, y que destacan tanto por su singularidad como por su calidad. Para poder obtener esta denominación, es fundamental que cumplan con ciertas características que marca la legislación. Sigue leyendo, porque te lo vamos a contar todo sobre ellos.

Qué son los vinos de pago

Vayamos por partes. Cuando hablamos de Vinos de Pago, nos estamos refiriendo a una Denominación de Origen Protegida Española. Con esta, lo que se hace es garantizar que las uvas están ligadas a una finca concreta, a una tierra muy característica. Este tipo de tierras se denomina pago, y tienen una especie de microclima particular. También deben tener una composición de terreno concreta, diferenciándose así de todas las de su alrededor. Según RAE, podríamos entenderlo como una especie de paraje o sitio rural, especialmente de viñas u olivares.

No es algo que se haya decidido a la ligera, sino que hay una legislación concreta que pauta qué debe tener un vino de pago para ser considerado como tal. Todo aparece registrado en la Ley 6/2015, de 12 de mayo, de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas de ámbito territorial supraautonómico.

Gracias a la zona en la que se ha llevado a cabo la elaboración de estos vinos, así como a la tierra de la que proceden las uvas, se consigue una calidad totalmente superior.

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Características para ser un vino de pago

Como hemos señalado, no es algo que se decida a la ligera, ni mucho menos. ¡No cualquier vino puede ser señalado como de pago! Para que realmente pueda tener esta Denominación de Origen, debe cumplir con los requisitos marcados por la ley. A continuación, te vamos a dejar las principales condiciones que debe cumplir, para que veas hasta qué punto es estricta la normativa. Y, gracias a eso, podemos disfrutar de vinos de una calidad inigualable.

1. En primer lugar, el viñedo debe estar ubicado en un pago. Es decir, en una zona geográfica que se encuentre claramente delimitada y cuya singularidad haya sido reconocida. Este pago, además, estará siempre dentro de una Denominación de Origen Protegida.
2. Además, este vino debe ser elaborado de uvas cultivadas en ese viñedo específico, y este viñedo debe pertenecer a las bodegas que luego se encarguen de realizar el proceso de elaboración. La ley señala justo que el vino debe ser siempre elaborado y embotellado por aquellos que ostenten la titularidad del viñedo en cuestión. Y las bodegas deben situarse siempre cerca de este pago.
3. La producción de uvas y de vino debe limitarse, puesto que el rendimiento máximo de la vid está establecido por ley por hectárea. Asimismo, no se puede producir más vino del pautado por la legislación.
4. Es necesario que este vino de pago se elabore, almacene y críe de forma totalmente aislada.
5. Se llevarán a cabo durante todo el proceso una gran cantidad de controles de calidad, para así garantizar que el vino es totalmente inmejorable. Este sistema de calidad será integral, e irá desde la producción de la uva hasta que finalmente se pongan en venta los vinos.

Por último, es importante señalar que cada vino de pago debe disponer de su propio órgano de gestión. Este se deberá someter siempre a la legislación que haya en su Comunidad Autónoma.

Cuántos vinos de pago hay en España

A modo de curiosidad, es interesante señalar que los Pagos de España se encuentran unidos en la asociación ‘Grandes Pagos de España’. De esta manera, lo que buscan es defender esta cultura del vino tan propia de nuestro país, así como velar por sus intereses tanto económicos como vinícolas. Según señalan en su propia página web, estamos ante un “concepto ancestral del vino de calidad” que parece haber ido cobrando fuerza en nuestro país en estos últimos años.

Actualmente, los Vinos de Pago españoles reconocidos son los siguientes. Te vamos a dejar una lista, organizada por orden alfabético, para que te resulte mucho más sencillo encontrar el que estés buscando:

• Campo de la Guardia, de Toledo.
• Casa del Blanco, de Ciudad Real.
• Dehesa del Carrizal, de Ciudad Real.
• Dominio de Valdepusa, de Toledo.
• Finca Élez, de Albacete.
• Pago Guijoso, de Albacete
• Pago Florentino, de Ciudad Real.
• Pago de Arínzano, de Navarra.
• Pago de Otazu, de Navarra.
• Prado de Irache, de Navarra.
• Pago de Aylés, de Zaragoza.
• Pago El Terrerazo, Bodegas Mustiguillo, de Valencia.
• Los Balagueses, de Valencia.
• Pago Chozas Carrascal, de Valencia.
• Pago Calzadilla, de Cuenca.
• Pago Finca Bolandín, Bodega Pago de Cirsus, de Navarra.
• Pago Vera de Estenas, de Valencia.

Regiones y pagos más famosos

Los vinos de pago, aunque limitados en número, se encuentran dispersos por diversas regiones vinícolas, cada una aportando su carácter único. En España, por ejemplo, encontramos el Pago de Chozas Carrascal en Utiel-Requena, famoso por sus vinos robustos y complejos. Otro pago notable es Dominio de Valdepusa en Castilla-La Mancha, reconocido por su innovador uso de técnicas de viticultura y su expresiva gama de vinos.

Estos pagos, y otros como El Terrerazo y Pago de Otazu, han ganado prestigio por sus métodos de producción meticulosos y su enfoque en la calidad por encima de la cantidad. Cada uno de estos vinos refleja no solo la tierra de la que provienen, sino también la pasión y el arte de sus creadores.

Vinos de pago vs. otras clasificaciones

Comparar los vinos de pago con otras clasificaciones como las Denominaciones de Origen (DO) o las Denominaciones de Origen Calificadas (DOCa) es fascinante.

Mientras que las DO y DOCa se centran en regiones específicas con características compartidas, los vinos de pago se distinguen por centrarse en un único viñedo o pago, con un microclima y terroir únicos. Esta singularidad permite a los vinos de pago expresar una identidad más específica y diferenciada. Además, los estándares de producción suelen ser más estrictos en los vinos de pago, lo que a menudo se traduce en vinos de mayor calidad y precio.

Degustación y apreciación de vinos de pago

Degustar un vino de pago es adentrarse en un mundo de sabores y aromas únicos. Para apreciar plenamente estos vinos, es recomendable servirlos a la temperatura adecuada, que varía según el tipo: los blancos alrededor de 10-12°C y los tintos entre 16-18°C.

Al degustar, tómate tu tiempo para apreciar el bouquet; los vinos de pago suelen tener perfiles aromáticos complejos que merecen atención. En cuanto al maridaje, estos vinos combinan bien con platos que respetan y realzan su carácter: carnes rojas y de caza para los tintos robustos, y platos más delicados como pescados o mariscos para los blancos. La clave es permitir que el vino y la comida se complementen sin abrumarse mutuamente.

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