Para empezar, la respuesta es sí. El queso se puede congelar, aunque depende de cual. Es mejor comer queso fresco, pero si lo consumes de manera ocasional, congelarlo es una opción buena para conservarlo. Así podrás degustarlo más adelante.

queso en el congelador

Antes de aprender el modo de congelación, debes saber que cada queso responde de una manera diferente a las bajas temperaturas por su textura y cantidad de agua. También hay que tener en cuenta que los quesos tras su congelación pierden sabor y aroma. En este tema, los quesos más afectados son los curados y semicurados que justamente son los que mejor aguantan la congelación y descongelación.

A continuación, te enseñamos los tipos de queso que se pueden congelar y cómo hacerlo.

Tipos de queso que se pueden congelar

Como regla general, te diremos que el queso en bloques (cheddar, queso de cabra o parmesano) se congelan mejor que los quesos frescos o blandos. Estos tipos de queso pueden congelarse, aunque previamente es conveniente rallarlos e introducirlos en una bolsa con cierre zip.

Los semicurados como el edam, emmental, gruyere y gouda, entre otros, son los que mejor soportan el proceso de congelación. Al volver a su estado de temperatura normal, tendrán un aspecto casi perfecto. Además, conservan bien tanto el sabor como el aroma. El queso manchego semicurado también estaría dentro de esta categoría.

Los quesos curados españoles como son el manchego, majorero, mahón, etc también se pueden congelar. Dependiendo del queso y su proceso de congelación, perderá algo de aroma y sabor.

Tras congelar el queso rallado, puedes sacarlo del congelador y echarlo en el plato cuando lo necesites. También puedes congelar los quesos de pasta semidura o dura, aunque con los quesos de pasta blanda te recomendamos no hacerlo.

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Tipos de queso que no se recomienda congelar

Te aconsejamos no congelar quesos como el camembert, el brie y todos los tipos de quesos con bajo contenido en grasa. Es decir, un queso cuanto más fresco sea, menos recomendable es su congelación. Al descongelarlo, su estructura se romperá y perderá el suero (y su consistencia).

Los quesos frescos como son el queso burgos, feta, mascarpone, mozarella… no debes congelarlos nunca. Desafortunadamente, además, estos quesos son los que menos resisten a temperatura ambiente.

Es recomendable no congelar el queso en su packaging original. Es preferible liarlo en papel de horno. Antes de consumir el queso congelado, sácalo y espera que se descongele completamente a temperatura ambiente. Así el sabor será mejor.

Cómo congelar adecuadamente el queso

El queso cuando se congela pierde humedad y parte de su consistencia. Cuando se descongele, este estará más seco y quebradizo. El queso puede conservarse aproximadamente seis meses en el congelador. No te aconsejamos hacerlo pasado este tiempo.

El primer paso es saber que el queso que vas a congelar se puede introducir en el congelador. Si es así, te recomendamos que partas el queso en porciones pequeñas y separarlo en paquetes. Una vez descongelado, el queso muestra menos durabilidad. Prepara las porciones y consúmelo en un par de días.

También es muy importante envolver los paquetes en papel de horno. De esta forma, crearás una capa que va a proteger el queso de la oxidación durante el periodo de congelación y descongelación. Te recomendamos realizar la descongelación de una manera lenta y dentro de la nevera. Lo ideal es que dejes el queso descongelando en la nevera la noche anterior a consumirlo.

Tras envolver el queso, puedes colocar las porciones dentro de una bolsa de congelador. Intenta eliminar todo el aire y cierra la bolsa con el sistema que trae. Así garantizarás la calidad del queso. Te recordamos que los quesos pueden aguantar hasta seis meses.

Si congelas el queso en lonchas, luego será imposible separarlo. Una opción es incluir un trozo de papel de horno entre cada loncha antes de congelarlo.

Consejos para su descongelación

El proceso de descongelamiento del queso es crucial para preservar su sabor y textura. Aquí hay algunos consejos para un descongelamiento seguro y óptimo:

Descongelación en el refrigerador: El método más seguro y recomendado es dejar que el queso se descongele lentamente en el refrigerador. Coloca el queso congelado en un recipiente o plato para recoger cualquier humedad que pueda liberar mientras se descongela y déjalo en el refrigerador durante varias horas o durante la noche, dependiendo del tamaño y tipo de queso.

Evitar el descongelado a temperatura ambiente: Evita descongelar el queso a temperatura ambiente, ya que esto puede promover el crecimiento de bacterias y afectar su calidad.

Uso inmediato después del descongelamiento: El queso que ha sido congelado y descongelado puede tener una textura ligeramente diferente, por lo que se puede prestar mejor para ser utilizado en platos cocidos donde su textura no sea tan evidente.

Siguiendo estos consejos, podrás descongelar el queso de manera segura y preservar su calidad tanto como sea posible para disfrutar al máximo su sabor y textura en tus platos.

Otras formas de conservar el queso

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la grasa del queso. Este absorbe todos los sabores que hay en la nevera. Debes contar con un envoltorio o recipiente adecuado.

El papel film es uno de los mejores aliados para conservarlo. Debes asegurarte que quede muy ajustado y evitar que se cree una cámara de aire entre el queso y el film.

Otra opción muy parecida es el uso de papel de horno. Realiza la misma función. Asegúrate que queda bien envuelto. Este tipo de papel protege el queso tanto del aire seco como de la humedad. Además, evita que el queso pueda absorber algún sabor u olor no deseado.

Los recipientes herméticos o tuppers son otra alternativa. Debes tener especial cuidado con los quesos blandos. Estos pueden fermentar por falta de oxígeno. Te recomendamos poner un papel en el fondo para que absorba el líquido y humedad que suelta el queso. El papel debes sustituirlo por otro cada 2-3 días porque puede fermentar y oler mal.

Otro método para conservar el queso es utilizar queseras de vidrio. Aquí el queso está más expuesto y debes de tener cuidado. Si el ambiente es muy húmedo, es ideal poner dentro un poco de arroz o garbanzos secos para que absorban la humedad.

Aquí te explicamos en profundidad cómo conservar queso

Esperamos que todos estos consejos te ayuden a conservar el queso en casa.

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